El Grado de APRENDIZ MASON, es el título que recibe toda persona que se inicia en la carrera Masónica, para participar de las enseñanzas que se imparten en la Primera Cámara de la Masonería Simbólica; pero para obtener esa distinción, se hace necesario haber cumplido los 18 años, siempre que el Aspirante sea Loubetón reconocido o la misma edad, si es que el solicitante es casado por el Civil; o bien tener 21 años cuando es Soltero; todos estos requisitos se toman en consideración, por lo que respecta a nuestro País; pero esas condiciones se aceptan siempre de acuerdo con las costumbres de los Pueblos y según las Leyes que los rigen; el grado de referencia se concede al Candidato, por medio de un Ceremonial Litúrgico, mismo que Filosófica y Simbólicamente nos manifiesta la base fundamental sobre las materias de estudio, que se cursan en sus enseñanzas, para el fin de poder orientar, guiar e instruir a nuestros Hermanos del Primer Grado.
Principiaremos pues por buscar la Raíz de esta Palabra, misma que deriva de las voces Latinas "APPREHENDERE", que significa APRENDER y de "PREHENDERE", que también indica Percibir, Concebir, Comprender, Asimilar, Retener, Adquirir, etc., por lo tanto, el vocablo APRENDIZ se refiere a la persona que estudia, que investiga, que descubre, que analiza y obtienen sus conocimientos, para adquirir su ilustración, por cuyo medio llega a obtener un OFICIO o una PROFESIÓN, ya sea dentro de las Artes o de las Ciencias; pero por lo que respecta al presente caso, ya sabemos que se trata únicamente de abrazar la Carrera Masónica, dentro de cuyos preceptos, principios, máximas y virtudes se inicia al APRENDIZ, con el fin de prepararlo, instruirlo y capacitarlo y pueda por sí solo, escalar los Grados Subsecuentes Simbólicos.
Antes de continuar adelante, es conveniente hacer algunas indicaciones y aclaraciones, acerca de las denominaciones que se aplican a cualquier individuo que desea ingresar a la Masonería; en consecuencia, toda persona que hace solicitud y la presenta por los conductos regulares a cualquier Taller; desde ese momento recibe el nombre de POSTULANTE; y una vez que la Logia le da entrada a dicha petición, y ordena se designe al Triángulo de Pesquisas para que haga las investigaciones sobre su actuación y conducta, cuyos antecedentes deben estar de acuerdo con lo estipulado en nuestros Estatutos; es cuando pasa a la categoría de ASPIRANTE; pero una vez que han sido presentados los informes recabados, resultando favorables al interesado y por lo mismo se vota como aceptado a iniciación, es cuando ya recibe el título de CANDIDATO, nombre que conserva hasta que se presenta a las Puertas del Templo; y una vez que han sido corridos los trámites definitivos, se le da entrada y se le somete a las PRUEBAS de ritual en el interior de las Cámaras De Preparación, hasta esos momentos se le da la denominación de GRADUANTE por lo tanto, en esas condiciones continúa hasta que cae la VENDA de sus ojos, por cuyo motivo se convierte en NEOFITO, puesto que se trata del instante en que recibe su INSTRUCCIÓN, la que una vez terminada, y consagrada ante el ARA por la primera Dignidad de la Logia, se precede a proclamarlo entre Columnas acto que se ejecuta al Hermano Maestro de Ceremonias, y desde ese momento se considera al NEOFITO, como admitido y reconocido en el Grado de APRENDIZ MASON, sobre la superficie de la Tierra.
Ahora bien, para dar una ligera idea del nombre que un iniciado recibe dentro del seno de las principales Potencias Masónicas, por lo que respecta al Primer Grado; podemos afirmar que los hermanos Franceses le llaman "APPRENTTI", que los Ingleses le denominan como " APPRENDENTE", los Españoles lo pronuncian como "APRENDIZ", los alemanes le dan el nombre de "LERHRLING", etc., pero no cabe duda de que dentro de la justa interpretación y la aplicación que se viene dando a las palabras que corresponden a todos los Idiomas, al iniciado se le considera siempre como "UNO QUE APRENDE"; sin embargo, parece que desde las postrimerías del siglo 17, a los APRENDICES por lo que respecta a sus derechos masónicos, no se les consideraba como parte integrante de las Logias, cuando menos en lo que se refiere a su participación directa durante los trabajos regulares, puesto que desde esa época se les ha venido restringiendo la VOZ y el VOTO, sobre toda clase de asuntos de interés general; pero posteriormente se les concedió esa facultad, únicamente por lo que se refiere a la ENSEÑANZA y a la INSTRUCCIÓN de su grado, porque a eso se debe la necesidad de que los POSTULANTES desde el principio hasta el fin, demuestren que han sido y son hombres libres, respetuosos, ASPIRANTE, luego como CANDIDATO, después como GRADUANTE, en seguida como NEOFITO y finalmente como APRENDIZ MASÓN; demuestre que desciende de padres honorables, que es de una conducta irreprochable, que es de buenas y sanas costumbres, que tiene un modo honesto de vivir; así como que no tenga algún defecto físico que le impida hacer los signos, ejecutar las baterías o pronunciar las palabras de ritual; además de poseer una situación económica que le permita satisfacer sus necesidades familiares, los compromisos de su Logia, un poco más para ejercer la CARIDAD PUBLICA.
Una vez que el APRENDIZ ha logrado compenetrarse de lo que son sus deberes para con sus hermanos, y de las obligaciones que ha adquirido para con sus semejantes, es cuando principia a comprender, cual es su verdadera misión ante su MADRE LOGIA., ante la FAMILIA, la SOCIEDAD, la PATRIA y la HUMANIDAD, ese es precisamente el periodo en que se da cuenta exacta de las grandes RESPONSABILIDADES contraidas ante el Mundo Masónico, para el fin de DESEAR y PROPAGAR sus doctrinas, consolidando así, el BIENESTAR, la PAZ y la CONCORDIA entre sus hermanos, y es igualmente el instante en que sabe que debe responder desinteresadamente a todas las demandas de sus semejantes, para lograr ayudarlos, guiarlos y conducirlos por la Senda de DEBER, de la MORAL y de las VIRTUDES humanas.
Atendiendo a los razonamientos anteriores expuestos, resulta que el Grado de APRENDIZ MASÓN, tiene una íntima relación y semejanza, con el Grado del ASPIRANTE DE TEBAS, con el del ELEUSIS, con el SOLDADO DE MITHRAS, con el del CATECUMENO DEL CRISTIANISMO, etc., cuyas organizaciones siempre se distinguieron por su fe su abnegación y el deseo de servir a sus semejantes.
En cuanto a los Rituales, los Métodos o enseñanzas Litúrgicas y Dogmáticas; por lo que respecta al Simbolismo del Grado de APRENDIZ, tal y cual lo conocemos en nuestros días en la mayoría de los Ritos; fueron decretados y puestos en vigor durante el año 1646, desde cuya fecha se vienen practicando, por cuyo motivo hemos notado que merced a las tradiciones y documentos de procedencia más remota, llegamos al convencimiento que entre ellos existe una similitud en materia de ceremonial, puesto que se relacionan con los procedimientos adoptados por las Antiguas Iniciaciones Egipcias, mismas que también se relacionan, con las de los Asirios y los Caldeos.
El Primer Grado de la Masonería Azul o Simbólica, nos proporciona claras y terminantes lecciones de MORAL, de CIVISMO y de AMOR FRATERNAL, así como infinidad de explicaciones muy sencillas sobre el ceremonial Litúrgico dentro del Simbolismo, así como por lo que se refiere a las prácticas Ritualísticas y Dogmáticas del Grado; además de que Filosóficamente, nos determina lo que significa dar un paso para salir de la BARBARIE a la CIVILIZACIÓN, de la IGMORANCIA a la ILUSTRACIÓN, del OSCURANTISMO a la SABIDURÍA, de lo ABSTRACTO a lo CONCRETO, de lo DESCONOCIDO a lo que se ha DESCUBIERTO, así como también a distinguir el MAL del BIEN, la MORAL del VICIO, el EGOÍSMO de la Virtud, etc.,; consecuentemente todas estas enseñanzas nos demuestran y nos inclinan, hacia una realidad que indudablemente nos conduce al reconocimiento humano de lo que es la DIVINIDAD, y por lo mismo llegamos prácticamente a demostrar nuestra admiración por el GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, lo que en la práctica nos demuestra que no puede existir el ATEISMO RADICAL, y con mayor razón si admitimos que todas las RELIGIONES deben tener como base fundamental, a la más estricta MORAL para ser propagada a la Humanidad en forma de preceptos, de Máximas y de Principios, en consecuencia, toca a la Masonería como Sociedad netamente Simbólica y Filosófica disponer al INICIADO para que emprenda sus labores de estudio en bien de sus semejantes; para que estreche sus relaciones familiares; para que reclame los lazos fraternales que lo unen a sus hermanos y para que fomente los vínculos sociales que por todos motivos aumentan el acercamiento humano universal, puesto que de esa manera es indudable cumple con los preceptos y practica las virtudes, convirtiéndose en un verdadero FILANTROPO.
Por esa razón hemos llegado al convencimiento de que: VIVIR EN SOCIEDAD, RESPETAR LAS LEYES del País en que se vive y ACATAR LOS MANDATOS que establecen las COSTUMBRES de los Pueblos; son los DEBERES más sagrados para el APRENDIZ MASON, tomando en consideración que forman la base fundamental en que se apoya el CIVISMO, como Principio inmutable que rigurosamente se imparte en todas las LOGIAS.
Sin embargo, aun cuando el APRENDIZ como ya dijimos antes; no goza de muchas prerrogativas ni derechos, dentro de sus atribuciones como Masón; si es un hecho que las Dignidades, Oficiales y demás Maestros del Taller, tienen la ineludible obligación de guiarlo, enseñarle e ilustrarlo demostrándole todos aquellos argumentos y materias de estudio que competen a su Grado, así como de impartirle los conocimientos Simbólicos y Filosóficos, dentro de las enseñanzas que se cursan en la Primera Cámara; por ese motivo, a los hermanos que ostentan el referido Grado de APRENDIZ, se les instruye y se les conduce con esmero y rectitud por el camino de la ilustración, para el fin de que en forma conveniente, se les fortalezca su ESPIRITU, se les modele su CARÁCTER, y se les corrijan sus DEFECTOS; porque en esa forma de una manera radical, aprende a LUCHAR ya VENCER los obstáculos que se le presentan durante su vida, logrando así las ventajas que indiscutiblemente necesita todo hombre EXPERIMENTADO.
Otra de las materias instructivas que llega a conocer a fondo el APRENDIZ MASON, consiste en que ha sabido compenetrarse de todo aquello que corresponde ejecutar al INICIADO, como la norma de todas sus acciones; puesto que ya se le ha proporcionado la ocasión de INVESTIGAR el porqué de las COSAS y de las CAUSAS que las originan, como fenómenos que de hecho han provocado su curiosidad, cuando no existe una razón palpable que justifique los EFECTOS que su presencia demuestran que hay algo, que precisamente debemos INVESTIGAR.
Por ese motivo vemos que es muy común en el INICIADO, la emoción que manifiesta en el momento preciso en que CAE la VENDA de sus ojos, y contempla la LUZ en todo su ESPLENDOR, o sea el instante en que se convierte en NEOFITO, y observa a la Logia pletórica de Emblemas, de Alegorías, de Símbolos y demás figuras a cual más interesante e instructiva: puesto que no cabe duda, que el Taller que por primera vez lo recibe en su seno, por ese medio, le muestra infinidad de materias de estudio y temas para que desarrolle sus trabajos, mismos que para el Principiante constituyen un cúmulo de enseñanzas que la mayoría de las veces le resultan INCOMPRENSIBLES, ENIGMATICAS o MISTERIOSAS, las que por todos motivos, ameritan una clara y sencilla explicación puesto que tenemos la seguridad de que a su mente le viene la idea de preguntar, de investigar o de prender por sí solo su significado o interpretación; por lo que desde luego sabe que de esa manera se le imparten sus primeras enseñanzas Simbólicas y Filosóficas; pero cuando su deseo de investigación pasa los límites de su Cámara, y se le hace saber que TALES o CUALES aclaraciones o interpretaciones ESOTERICAS o EXOTERICAS, sólo con la dedicación, el estudio y el trabajo logrará llegar a conocerlas, y que otras enseñanzas solamente podrán inculcársele cuando alcance los Grados Superiores; de hecho le exponemos la IDEA DE LA DUDA, y por esa razón se le despierta aun más la curiosidad o el deseo de seguir más adelante.
Consecuentemente, todas esas circunstancias obligan al APRENDIZ a continuar una serie de investigaciones y de estudio, mismos que convergerán siempre sobre el origen y las causas por las que se representan o se manifiestan las IDEAS, por medio de los Símbolos y las Figuras; aún cuando tenemos casi la seguridad de que muchas veces, por más que el INICIADO trate de descubrir o profundizarse en sus pesquisas y descubrimientos, aplicando tan sólo sus conocimientos, creemos que es muy difícil que llegue a encontrar la VERDAD, la REALIDAD o la EVIDENCIA en las cosas, si no es con la ayuda de sus Maestros o mediante la intervención técnica de las materias que previamente se imparten en los Grados subsecuentes; y por lo consiguiente es cuando también siente los más vehementes deseos de progresar , para escalar las más altas Jerarquías Masónicas.
En efecto, es innegable que también nosotros hemos pasado por esa etapa de la VIDA MASONICA, y por ese motivo sabemos perfectamente bien, que cada peldaño que vamos ascendiendo, nos descubre y nos marca nuevos senderos y horizontes, en donde encontramos amplias enseñanzas en materia de Simbolismo y Filosofía, o sean los estudios que irremisiblemente nos han conducido, hasta llegar al conocimiento de lo que es la VERDADERA LUCHA por la vida del hombre que ha sabido prepararse MORAL, FISICA e INTELECTUALMENTE.
En consecuencia, y atendiendo a todos los argumentos Simbólicos y Filosóficos, mismos que nos proporcionan la educación Científica del APRENDIZ MASÓN; resulta que hemos tratado ya sobre muchas y variadas explicaciones, para poder llegar a la más justa comprensión de lo que son las CIENCIAS DEL PRIMER GRADO; por eso sabemos también, que los Temas de enseñanza impartidas en dicha Cámara; llevan casi como única finalidad, la de SEMBRAR LA DUDA EN EL CORAZÓN DEL INICIADO, con el objeto de impulsarlo a ejercitar su TALENTO, a fortalecer su ENTENDIMIENTO y a desarrollar su INTELIGENCIA, tomando en consideración que su primer DEBER, consiste en propagar entre sus hermanos e imponerse a sí mismo, un trabajo intenso, hacer una labor discreta y ejecutar una acción decisiva, para lograr inculcar sus luces y conocimientos, sobre todo aquello que haya investigado o aprendido, durante sus estudios Científicos, y que comprenda que es necesario que sepan todos sus semejantes, para bien de la Humanidad.
No cabe duda también, que de nuestra justa y sana interpretación a las materias de estudio Masónicas, depende el que resulten completamente comprensibles a todos los talentos; puesto que de otra manera, en ocasiones sin resolución o incomprensibles los temas científicos, cuyos estudios se dan a conocer por medio de los Emblemas, las Alegorías, los Signos, las Figuras, etc., pero eso consiste en que por lo regular no iniciamos la evolución que debe germinar en la IDEAS del INICIADO, para que él pueda desarrollarlas de conformidad con la Alta Filosofía que contienen o bien en relación a los más elevados conceptos que se tiene de la ETICA SOCIAL.
Todos los anteriores razonamientos nos indican de una manera elocuente, que la PREPARACIÓN, la INTRUCCIÓN y la CAPACITACIÓN que se imparte y se exige a los hermanos APRENDICES, se reduce como ya hemos dicho, a FORMARLE EL CARÁCTER, a MODELARLE SUS COSTUMBRES y a FORTALECERLE SU CAPACIDAD y su INTELIGENCIA; aun cuando para ello haya necesidad de recurrir a los más grandes sacrificios, puesto que sólo de esa manera, se pueden llegar a practicar las VIRTUDES HUMANAS, y conseguir propagarlas a quienes más necesitan también, de demostrar que han sido y que siguen siendo HOMBRES FUERTES, MORAL, FISICA e INTELECTUALMENTE.
Sólo de esa manera podemos lograr hacer frente a los duros trances y problemas que durante nuestra vida de lucha y de sacrificio sufrimos en bien de la humanidad, puesto que se nos presentan en forma de VICISITUDES, de INFORTUNIOS o de CALAMIDADES que la mayoría de las veces atribuimos al DESTINO; es pues y será siempre el CARÁCTER, la ENERGÍA y el CRITERIO del INICIADO lo que venga a conducirlo por la senda de la FELICIDAD, ya sea individual o colectiva; puesto que es por eso, por lo que invariablemente se le exige, que sea UTIL a sí mismo, a sus semejantes y aun a la propia DIVINIDAD, siempre que su conducta lo lleve por el camino del DESINTERES y de la FRANQUEZA en sus acciones.
Pero también sabemos que la práctica de las VIRTUDES en el hombre, consisten principalmente en aprender a hacer uso de sus más puros razonamientos, pero con la EQUIDAD y la JUSTICIA que sus deberes sociales le reclaman; en el concepto de que en esa forma deberá aplicarla también a si mismo, porque de esa manera, aprende a corregir sus PROPIOS ERRORES, a la vez que con relativa facilidad puede DOMINAR SUS PASIONES, siempre que efectivamente haya logrado alcanzar su más alto nivel de CULTURA, y la moralidad que rigurosamente exige la MASONERIA a sus ADEPTOS.
Alcanzar la VIRTUD para practicarla, es el principal anhelo de un verdadero MASON, no importa cual sea el Grado o Grados que ostente en el Simbolismo, puesto que sus principios juntamente con sus conocimientos y sus responsabilidades, se van elevando cada vez más, dentro de su CONCIENCIA; hasta poder casi asegurar que ha llegado a una especie de PERFECCIONAMIENTO humano, ya que ya VIRTUD INMACULADA es materialmente IMPOSIBLE llevarla a la práctica, si tomamos en consideración a la FRAGILIDAD PROPIA DEL CARÁCTER DEL HOMBRE, y a los antecedentes de que existan por resolver problemas de carácter material, científico, espiritual y moral siempre habrá motivos que justifiquen los errores humanos; igual cosa sucede si nos fijamos en que jamás dejarán de existir en el mundo, las PASIONES PERSONALES, los RENCORES POLITICOS y las persecuciones por la violación a la LIBERTAD DE PENSAMIENTO y de CONCIENCIA.
Pero volviendo a la esencia de nuestro TEMA, es de nuestro deber aclarar, que por lo regular existe un grave error, al creer que el APRENDIZ MASÓN, concurre a los trabajos de las Logias, para el solo hecho de VER, OIR y CALLAR como si se tratara de simples OYENTES o ESCUCHAS, pues debemos tomar en cuenta y con más razón atendiendo a lo que anteriormente acabamos de tratar; que todos esos argumentos nos indican y demuestran todo lo contrario, puesto que los hermanos APRENDICES, tienen la ineludible obligación de ESTUDIAR sus materias de enseñanza, de INVESTIGAR por sí o con la ayuda de sus hermanos todo aquello que constituya una DUDA, y de preguntar a sus MAESTROS lo que no comprenda o desee CONOCER, para que pueda seguir adelante sus investigaciones, continuar sus estudios y de esa manera obtener su preparación para lograr terminar su CARRERA MASONICA.
Por otra parte, hay que convenir en que; quienes están sujetos a VER, OIR y CALLAR demuestran claramente que no tienen VOLUNTAD PROPIA, por cuyo motivo no valen nada y tienden a NULIFICARSE a sí mismos, cosa que no debemos admitir con nuestros hermanos APRENDICES, puesto que todo aquello que no va de acuerdo con los Preceptos que guardamos ni de los Principios y las Máximas que practicamos y propagamos; se debe COMBATIR ENERGICAMENTE porque nunca podrán admitirse, como IDEALES MASONICOS, y por lo mismo dichas prácticas constituirían una flagrante CONTRADICCIÓN a las Doctrinas y Virtudes que nuestra institución propaga entre toda la Humanidad.
Ahora bien, el ERROR a que hemos venido haciendo referencia, consiste en que casi por costumbre, la mayoría de las Logias Simbólicas, TRATAN, ACUERDAN y DESPACHAN todos sus asuntos, ya sean de interés PRIVADO, PARTICULAR o GENERAL durante los trabajos de la Primera Cámara, acto que como es natural se verifica en contra de lo que establecen nuestros Estatutos; y lo más penoso de este procedimiento es el momento en que deben emitirse, hacer consultas, o sancionar los actos de los hermanos; asuntos que por su naturaleza son de transcendental importancia, de suma delicadeza o de cierta gravedad; pues resulta que llega el instante en que de una manera ENFATICA, le advertimos a los APRENDICES, que ellos no tienen ni voz ni voto en los debates, o bien que Simbólicamente no tienen EDAD para intervenir en los asuntos de que se trata, ni mucho menos para OPINAR o SUGERIR en ningún caso; sin comprender que con ese solo hecho, les negamos el más SAGRADO de sus DERECHOS, dentro de su Propia cámara, lo cual viene a COARTAR uno de los preceptos más sublimes que propagamos; o sea el de la PALABRA que constituye a la LIBRE EXPRESIÓN DEL PENSAMIENTO.
Consecuentemente, no hay que olvidar que el APRENDIZ MASON cuando trabaja en su Cámara o interviene en cualquier asunto, caso o materia, si tiene VOZ y VOTO porque debemos tomar en consideración, que tanto los Temas de enseñanza, como las cuestiones de índole social que se dan a conocer en la Primera Cámara, se refiere especialmente a su PREPARACIÓN, INSTRUCCIÓN y CAPACITACIÓN, pero nunca para tratar asuntos administrativos, dictar decisiones, tomar acuerdos o entablar debates, sobre tópicos que nada tienen que ver con el Simbolismo ni la Filosofía del PRIMER GRADO, a menos que se trate de un acto en que necesariamente sea indispensable la presencia de dichos hermanos, pero de cualquier manera se cumplirán los preceptos establecidos por nuestros Landmarcks, los Estatutos y las Constituciones en vigor para todas Grandes Potencias Masónicas.
Sin embargo, puede ser que esta serie de razonamientos, constituya un motivo elocuente para los APRENDICES procuren dedicarse con más ahínco y dedicación al ESTUDIO, con lo que indiscutiblemente tendrán que progresar rápidamente en su Carrera Masónica; aun cuando de todas maneras, no deja de sentarse un buen precedente, para muchos de nuestros hermanos del Primer Grado, que poseen una marcada ilustración, lo que indica claramente que esos elementos conocen perfectamente sus DEBERES y sus DERECHOS dentro de todos los Ordenes Sociales.
No cabe duda también, que mientras más inteligente e ilustrado sea un hermano APRENDIZ, con mayor razón puede valer sus derechos, por lo mismo no hay más que darle la oportunidad de PROTESTAR, en contra de una mal entendido Precepto o de alguna Costumbre arbitraria, que en lugar de constituir una GARANTIA para conseguir aplicar sus conocimientos, concediéndole a la vez uso de sus facultades y derechos, resultan procedimientos retardatarios y fuera de toda lógica, puesto que de esa manera dichas costumbres, de hecho se convierten en un obstáculo, para facilitar el curso normal de los estudios Masónicos, y que los hermanos APRENDICES consigan rápidamente desarrollar su inteligencia y cultivar su talento en bien propio y el de la Institución.
En consecuencia, lo único que podemos aceptar, como precepto legal admitido universalmente, es que el Grado de APRENDIZ MASÓN, da muy pocos derechos a los hermanos que lo han obtenido, aunque de ninguna manera deben ser excluidos de la participación de los asuntos relacionados con el ACERCAMIENTO o CONTACTO Social, ni mucho menos de ningún otro caso en que haya necesidad de abordar argumentos o cuestiones propias de la Primera Cámara.
Ahora cabe aclarar, que dentro de las costumbres y las leyes de otros Ritos del orden Masónico, son más rigurosas las disposiciones relativas al desarrollo de los Trabajos en la Cámara de APRENDIZ, por lo que respecta a sus a DEBERES y DERECHOS, razón por la cual, a los referidos hermanos del Primer Grado, desde que logran ser admitidos e INICIADOS en el seno de nuestra Institución; solamente se les INSTRUYE, se les hace TRABAJAR y se les CAPACITA dentro de las enseñanzas reglamentarias a su Cámara, labor que por lo regular, con todo esmero y dedicación, desempeñan el Hermano Segundo Vigilante, los Expertos y el Maestro Arquitecto que es el verdadero Instructor de la Logia, durante las tenidas para el fin de elevarle, fortalecerle y confirmarle sus conocimientos, orientarlo en sus ideas y acciones, así como darle toda clase de lecciones en materia de Simbolismo y la Filosofía de su Grado.
En síntesis, podemos asegurar que a esto se reduce la preparación consciente que reciben los hermanos APRENDICES, misma a que se refiere el OBJETO DEL GRADO DEL APRENDIZ, con relación a los DEBERES que contrae y a los DERECHOS que adquiere, al ser INICIADO y obtener su preparación Simbólica, Filosófica y Dogmática; cuyas enseñanzas de MORAL y de CIVISMO se interpretan y se imparten en la Primera Cámara, para que los APRENDICES conozcan toda clase de enseñanzas Simbólicas y Filosóficas, aprendan a vivir en Sociedad y conozcan las necesidades humanas, puesto que tienen la ineludible obligación de SERVIR a sus semejantes, así como propagar entre ellos los más nobles sentimientos de AMOR A LA HUMANIDAD.
Principiaremos pues por buscar la Raíz de esta Palabra, misma que deriva de las voces Latinas "APPREHENDERE", que significa APRENDER y de "PREHENDERE", que también indica Percibir, Concebir, Comprender, Asimilar, Retener, Adquirir, etc., por lo tanto, el vocablo APRENDIZ se refiere a la persona que estudia, que investiga, que descubre, que analiza y obtienen sus conocimientos, para adquirir su ilustración, por cuyo medio llega a obtener un OFICIO o una PROFESIÓN, ya sea dentro de las Artes o de las Ciencias; pero por lo que respecta al presente caso, ya sabemos que se trata únicamente de abrazar la Carrera Masónica, dentro de cuyos preceptos, principios, máximas y virtudes se inicia al APRENDIZ, con el fin de prepararlo, instruirlo y capacitarlo y pueda por sí solo, escalar los Grados Subsecuentes Simbólicos.
Antes de continuar adelante, es conveniente hacer algunas indicaciones y aclaraciones, acerca de las denominaciones que se aplican a cualquier individuo que desea ingresar a la Masonería; en consecuencia, toda persona que hace solicitud y la presenta por los conductos regulares a cualquier Taller; desde ese momento recibe el nombre de POSTULANTE; y una vez que la Logia le da entrada a dicha petición, y ordena se designe al Triángulo de Pesquisas para que haga las investigaciones sobre su actuación y conducta, cuyos antecedentes deben estar de acuerdo con lo estipulado en nuestros Estatutos; es cuando pasa a la categoría de ASPIRANTE; pero una vez que han sido presentados los informes recabados, resultando favorables al interesado y por lo mismo se vota como aceptado a iniciación, es cuando ya recibe el título de CANDIDATO, nombre que conserva hasta que se presenta a las Puertas del Templo; y una vez que han sido corridos los trámites definitivos, se le da entrada y se le somete a las PRUEBAS de ritual en el interior de las Cámaras De Preparación, hasta esos momentos se le da la denominación de GRADUANTE por lo tanto, en esas condiciones continúa hasta que cae la VENDA de sus ojos, por cuyo motivo se convierte en NEOFITO, puesto que se trata del instante en que recibe su INSTRUCCIÓN, la que una vez terminada, y consagrada ante el ARA por la primera Dignidad de la Logia, se precede a proclamarlo entre Columnas acto que se ejecuta al Hermano Maestro de Ceremonias, y desde ese momento se considera al NEOFITO, como admitido y reconocido en el Grado de APRENDIZ MASON, sobre la superficie de la Tierra.
Ahora bien, para dar una ligera idea del nombre que un iniciado recibe dentro del seno de las principales Potencias Masónicas, por lo que respecta al Primer Grado; podemos afirmar que los hermanos Franceses le llaman "APPRENTTI", que los Ingleses le denominan como " APPRENDENTE", los Españoles lo pronuncian como "APRENDIZ", los alemanes le dan el nombre de "LERHRLING", etc., pero no cabe duda de que dentro de la justa interpretación y la aplicación que se viene dando a las palabras que corresponden a todos los Idiomas, al iniciado se le considera siempre como "UNO QUE APRENDE"; sin embargo, parece que desde las postrimerías del siglo 17, a los APRENDICES por lo que respecta a sus derechos masónicos, no se les consideraba como parte integrante de las Logias, cuando menos en lo que se refiere a su participación directa durante los trabajos regulares, puesto que desde esa época se les ha venido restringiendo la VOZ y el VOTO, sobre toda clase de asuntos de interés general; pero posteriormente se les concedió esa facultad, únicamente por lo que se refiere a la ENSEÑANZA y a la INSTRUCCIÓN de su grado, porque a eso se debe la necesidad de que los POSTULANTES desde el principio hasta el fin, demuestren que han sido y son hombres libres, respetuosos, ASPIRANTE, luego como CANDIDATO, después como GRADUANTE, en seguida como NEOFITO y finalmente como APRENDIZ MASÓN; demuestre que desciende de padres honorables, que es de una conducta irreprochable, que es de buenas y sanas costumbres, que tiene un modo honesto de vivir; así como que no tenga algún defecto físico que le impida hacer los signos, ejecutar las baterías o pronunciar las palabras de ritual; además de poseer una situación económica que le permita satisfacer sus necesidades familiares, los compromisos de su Logia, un poco más para ejercer la CARIDAD PUBLICA.
Una vez que el APRENDIZ ha logrado compenetrarse de lo que son sus deberes para con sus hermanos, y de las obligaciones que ha adquirido para con sus semejantes, es cuando principia a comprender, cual es su verdadera misión ante su MADRE LOGIA., ante la FAMILIA, la SOCIEDAD, la PATRIA y la HUMANIDAD, ese es precisamente el periodo en que se da cuenta exacta de las grandes RESPONSABILIDADES contraidas ante el Mundo Masónico, para el fin de DESEAR y PROPAGAR sus doctrinas, consolidando así, el BIENESTAR, la PAZ y la CONCORDIA entre sus hermanos, y es igualmente el instante en que sabe que debe responder desinteresadamente a todas las demandas de sus semejantes, para lograr ayudarlos, guiarlos y conducirlos por la Senda de DEBER, de la MORAL y de las VIRTUDES humanas.
Atendiendo a los razonamientos anteriores expuestos, resulta que el Grado de APRENDIZ MASÓN, tiene una íntima relación y semejanza, con el Grado del ASPIRANTE DE TEBAS, con el del ELEUSIS, con el SOLDADO DE MITHRAS, con el del CATECUMENO DEL CRISTIANISMO, etc., cuyas organizaciones siempre se distinguieron por su fe su abnegación y el deseo de servir a sus semejantes.
En cuanto a los Rituales, los Métodos o enseñanzas Litúrgicas y Dogmáticas; por lo que respecta al Simbolismo del Grado de APRENDIZ, tal y cual lo conocemos en nuestros días en la mayoría de los Ritos; fueron decretados y puestos en vigor durante el año 1646, desde cuya fecha se vienen practicando, por cuyo motivo hemos notado que merced a las tradiciones y documentos de procedencia más remota, llegamos al convencimiento que entre ellos existe una similitud en materia de ceremonial, puesto que se relacionan con los procedimientos adoptados por las Antiguas Iniciaciones Egipcias, mismas que también se relacionan, con las de los Asirios y los Caldeos.
El Primer Grado de la Masonería Azul o Simbólica, nos proporciona claras y terminantes lecciones de MORAL, de CIVISMO y de AMOR FRATERNAL, así como infinidad de explicaciones muy sencillas sobre el ceremonial Litúrgico dentro del Simbolismo, así como por lo que se refiere a las prácticas Ritualísticas y Dogmáticas del Grado; además de que Filosóficamente, nos determina lo que significa dar un paso para salir de la BARBARIE a la CIVILIZACIÓN, de la IGMORANCIA a la ILUSTRACIÓN, del OSCURANTISMO a la SABIDURÍA, de lo ABSTRACTO a lo CONCRETO, de lo DESCONOCIDO a lo que se ha DESCUBIERTO, así como también a distinguir el MAL del BIEN, la MORAL del VICIO, el EGOÍSMO de la Virtud, etc.,; consecuentemente todas estas enseñanzas nos demuestran y nos inclinan, hacia una realidad que indudablemente nos conduce al reconocimiento humano de lo que es la DIVINIDAD, y por lo mismo llegamos prácticamente a demostrar nuestra admiración por el GRAN ARQUITECTO DEL UNIVERSO, lo que en la práctica nos demuestra que no puede existir el ATEISMO RADICAL, y con mayor razón si admitimos que todas las RELIGIONES deben tener como base fundamental, a la más estricta MORAL para ser propagada a la Humanidad en forma de preceptos, de Máximas y de Principios, en consecuencia, toca a la Masonería como Sociedad netamente Simbólica y Filosófica disponer al INICIADO para que emprenda sus labores de estudio en bien de sus semejantes; para que estreche sus relaciones familiares; para que reclame los lazos fraternales que lo unen a sus hermanos y para que fomente los vínculos sociales que por todos motivos aumentan el acercamiento humano universal, puesto que de esa manera es indudable cumple con los preceptos y practica las virtudes, convirtiéndose en un verdadero FILANTROPO.
Por esa razón hemos llegado al convencimiento de que: VIVIR EN SOCIEDAD, RESPETAR LAS LEYES del País en que se vive y ACATAR LOS MANDATOS que establecen las COSTUMBRES de los Pueblos; son los DEBERES más sagrados para el APRENDIZ MASON, tomando en consideración que forman la base fundamental en que se apoya el CIVISMO, como Principio inmutable que rigurosamente se imparte en todas las LOGIAS.
Sin embargo, aun cuando el APRENDIZ como ya dijimos antes; no goza de muchas prerrogativas ni derechos, dentro de sus atribuciones como Masón; si es un hecho que las Dignidades, Oficiales y demás Maestros del Taller, tienen la ineludible obligación de guiarlo, enseñarle e ilustrarlo demostrándole todos aquellos argumentos y materias de estudio que competen a su Grado, así como de impartirle los conocimientos Simbólicos y Filosóficos, dentro de las enseñanzas que se cursan en la Primera Cámara; por ese motivo, a los hermanos que ostentan el referido Grado de APRENDIZ, se les instruye y se les conduce con esmero y rectitud por el camino de la ilustración, para el fin de que en forma conveniente, se les fortalezca su ESPIRITU, se les modele su CARÁCTER, y se les corrijan sus DEFECTOS; porque en esa forma de una manera radical, aprende a LUCHAR ya VENCER los obstáculos que se le presentan durante su vida, logrando así las ventajas que indiscutiblemente necesita todo hombre EXPERIMENTADO.
Otra de las materias instructivas que llega a conocer a fondo el APRENDIZ MASON, consiste en que ha sabido compenetrarse de todo aquello que corresponde ejecutar al INICIADO, como la norma de todas sus acciones; puesto que ya se le ha proporcionado la ocasión de INVESTIGAR el porqué de las COSAS y de las CAUSAS que las originan, como fenómenos que de hecho han provocado su curiosidad, cuando no existe una razón palpable que justifique los EFECTOS que su presencia demuestran que hay algo, que precisamente debemos INVESTIGAR.
Por ese motivo vemos que es muy común en el INICIADO, la emoción que manifiesta en el momento preciso en que CAE la VENDA de sus ojos, y contempla la LUZ en todo su ESPLENDOR, o sea el instante en que se convierte en NEOFITO, y observa a la Logia pletórica de Emblemas, de Alegorías, de Símbolos y demás figuras a cual más interesante e instructiva: puesto que no cabe duda, que el Taller que por primera vez lo recibe en su seno, por ese medio, le muestra infinidad de materias de estudio y temas para que desarrolle sus trabajos, mismos que para el Principiante constituyen un cúmulo de enseñanzas que la mayoría de las veces le resultan INCOMPRENSIBLES, ENIGMATICAS o MISTERIOSAS, las que por todos motivos, ameritan una clara y sencilla explicación puesto que tenemos la seguridad de que a su mente le viene la idea de preguntar, de investigar o de prender por sí solo su significado o interpretación; por lo que desde luego sabe que de esa manera se le imparten sus primeras enseñanzas Simbólicas y Filosóficas; pero cuando su deseo de investigación pasa los límites de su Cámara, y se le hace saber que TALES o CUALES aclaraciones o interpretaciones ESOTERICAS o EXOTERICAS, sólo con la dedicación, el estudio y el trabajo logrará llegar a conocerlas, y que otras enseñanzas solamente podrán inculcársele cuando alcance los Grados Superiores; de hecho le exponemos la IDEA DE LA DUDA, y por esa razón se le despierta aun más la curiosidad o el deseo de seguir más adelante.
Consecuentemente, todas esas circunstancias obligan al APRENDIZ a continuar una serie de investigaciones y de estudio, mismos que convergerán siempre sobre el origen y las causas por las que se representan o se manifiestan las IDEAS, por medio de los Símbolos y las Figuras; aún cuando tenemos casi la seguridad de que muchas veces, por más que el INICIADO trate de descubrir o profundizarse en sus pesquisas y descubrimientos, aplicando tan sólo sus conocimientos, creemos que es muy difícil que llegue a encontrar la VERDAD, la REALIDAD o la EVIDENCIA en las cosas, si no es con la ayuda de sus Maestros o mediante la intervención técnica de las materias que previamente se imparten en los Grados subsecuentes; y por lo consiguiente es cuando también siente los más vehementes deseos de progresar , para escalar las más altas Jerarquías Masónicas.
En efecto, es innegable que también nosotros hemos pasado por esa etapa de la VIDA MASONICA, y por ese motivo sabemos perfectamente bien, que cada peldaño que vamos ascendiendo, nos descubre y nos marca nuevos senderos y horizontes, en donde encontramos amplias enseñanzas en materia de Simbolismo y Filosofía, o sean los estudios que irremisiblemente nos han conducido, hasta llegar al conocimiento de lo que es la VERDADERA LUCHA por la vida del hombre que ha sabido prepararse MORAL, FISICA e INTELECTUALMENTE.
En consecuencia, y atendiendo a todos los argumentos Simbólicos y Filosóficos, mismos que nos proporcionan la educación Científica del APRENDIZ MASÓN; resulta que hemos tratado ya sobre muchas y variadas explicaciones, para poder llegar a la más justa comprensión de lo que son las CIENCIAS DEL PRIMER GRADO; por eso sabemos también, que los Temas de enseñanza impartidas en dicha Cámara; llevan casi como única finalidad, la de SEMBRAR LA DUDA EN EL CORAZÓN DEL INICIADO, con el objeto de impulsarlo a ejercitar su TALENTO, a fortalecer su ENTENDIMIENTO y a desarrollar su INTELIGENCIA, tomando en consideración que su primer DEBER, consiste en propagar entre sus hermanos e imponerse a sí mismo, un trabajo intenso, hacer una labor discreta y ejecutar una acción decisiva, para lograr inculcar sus luces y conocimientos, sobre todo aquello que haya investigado o aprendido, durante sus estudios Científicos, y que comprenda que es necesario que sepan todos sus semejantes, para bien de la Humanidad.
No cabe duda también, que de nuestra justa y sana interpretación a las materias de estudio Masónicas, depende el que resulten completamente comprensibles a todos los talentos; puesto que de otra manera, en ocasiones sin resolución o incomprensibles los temas científicos, cuyos estudios se dan a conocer por medio de los Emblemas, las Alegorías, los Signos, las Figuras, etc., pero eso consiste en que por lo regular no iniciamos la evolución que debe germinar en la IDEAS del INICIADO, para que él pueda desarrollarlas de conformidad con la Alta Filosofía que contienen o bien en relación a los más elevados conceptos que se tiene de la ETICA SOCIAL.
Todos los anteriores razonamientos nos indican de una manera elocuente, que la PREPARACIÓN, la INTRUCCIÓN y la CAPACITACIÓN que se imparte y se exige a los hermanos APRENDICES, se reduce como ya hemos dicho, a FORMARLE EL CARÁCTER, a MODELARLE SUS COSTUMBRES y a FORTALECERLE SU CAPACIDAD y su INTELIGENCIA; aun cuando para ello haya necesidad de recurrir a los más grandes sacrificios, puesto que sólo de esa manera, se pueden llegar a practicar las VIRTUDES HUMANAS, y conseguir propagarlas a quienes más necesitan también, de demostrar que han sido y que siguen siendo HOMBRES FUERTES, MORAL, FISICA e INTELECTUALMENTE.
Sólo de esa manera podemos lograr hacer frente a los duros trances y problemas que durante nuestra vida de lucha y de sacrificio sufrimos en bien de la humanidad, puesto que se nos presentan en forma de VICISITUDES, de INFORTUNIOS o de CALAMIDADES que la mayoría de las veces atribuimos al DESTINO; es pues y será siempre el CARÁCTER, la ENERGÍA y el CRITERIO del INICIADO lo que venga a conducirlo por la senda de la FELICIDAD, ya sea individual o colectiva; puesto que es por eso, por lo que invariablemente se le exige, que sea UTIL a sí mismo, a sus semejantes y aun a la propia DIVINIDAD, siempre que su conducta lo lleve por el camino del DESINTERES y de la FRANQUEZA en sus acciones.
Pero también sabemos que la práctica de las VIRTUDES en el hombre, consisten principalmente en aprender a hacer uso de sus más puros razonamientos, pero con la EQUIDAD y la JUSTICIA que sus deberes sociales le reclaman; en el concepto de que en esa forma deberá aplicarla también a si mismo, porque de esa manera, aprende a corregir sus PROPIOS ERRORES, a la vez que con relativa facilidad puede DOMINAR SUS PASIONES, siempre que efectivamente haya logrado alcanzar su más alto nivel de CULTURA, y la moralidad que rigurosamente exige la MASONERIA a sus ADEPTOS.
Alcanzar la VIRTUD para practicarla, es el principal anhelo de un verdadero MASON, no importa cual sea el Grado o Grados que ostente en el Simbolismo, puesto que sus principios juntamente con sus conocimientos y sus responsabilidades, se van elevando cada vez más, dentro de su CONCIENCIA; hasta poder casi asegurar que ha llegado a una especie de PERFECCIONAMIENTO humano, ya que ya VIRTUD INMACULADA es materialmente IMPOSIBLE llevarla a la práctica, si tomamos en consideración a la FRAGILIDAD PROPIA DEL CARÁCTER DEL HOMBRE, y a los antecedentes de que existan por resolver problemas de carácter material, científico, espiritual y moral siempre habrá motivos que justifiquen los errores humanos; igual cosa sucede si nos fijamos en que jamás dejarán de existir en el mundo, las PASIONES PERSONALES, los RENCORES POLITICOS y las persecuciones por la violación a la LIBERTAD DE PENSAMIENTO y de CONCIENCIA.
Pero volviendo a la esencia de nuestro TEMA, es de nuestro deber aclarar, que por lo regular existe un grave error, al creer que el APRENDIZ MASÓN, concurre a los trabajos de las Logias, para el solo hecho de VER, OIR y CALLAR como si se tratara de simples OYENTES o ESCUCHAS, pues debemos tomar en cuenta y con más razón atendiendo a lo que anteriormente acabamos de tratar; que todos esos argumentos nos indican y demuestran todo lo contrario, puesto que los hermanos APRENDICES, tienen la ineludible obligación de ESTUDIAR sus materias de enseñanza, de INVESTIGAR por sí o con la ayuda de sus hermanos todo aquello que constituya una DUDA, y de preguntar a sus MAESTROS lo que no comprenda o desee CONOCER, para que pueda seguir adelante sus investigaciones, continuar sus estudios y de esa manera obtener su preparación para lograr terminar su CARRERA MASONICA.
Por otra parte, hay que convenir en que; quienes están sujetos a VER, OIR y CALLAR demuestran claramente que no tienen VOLUNTAD PROPIA, por cuyo motivo no valen nada y tienden a NULIFICARSE a sí mismos, cosa que no debemos admitir con nuestros hermanos APRENDICES, puesto que todo aquello que no va de acuerdo con los Preceptos que guardamos ni de los Principios y las Máximas que practicamos y propagamos; se debe COMBATIR ENERGICAMENTE porque nunca podrán admitirse, como IDEALES MASONICOS, y por lo mismo dichas prácticas constituirían una flagrante CONTRADICCIÓN a las Doctrinas y Virtudes que nuestra institución propaga entre toda la Humanidad.
Ahora bien, el ERROR a que hemos venido haciendo referencia, consiste en que casi por costumbre, la mayoría de las Logias Simbólicas, TRATAN, ACUERDAN y DESPACHAN todos sus asuntos, ya sean de interés PRIVADO, PARTICULAR o GENERAL durante los trabajos de la Primera Cámara, acto que como es natural se verifica en contra de lo que establecen nuestros Estatutos; y lo más penoso de este procedimiento es el momento en que deben emitirse, hacer consultas, o sancionar los actos de los hermanos; asuntos que por su naturaleza son de transcendental importancia, de suma delicadeza o de cierta gravedad; pues resulta que llega el instante en que de una manera ENFATICA, le advertimos a los APRENDICES, que ellos no tienen ni voz ni voto en los debates, o bien que Simbólicamente no tienen EDAD para intervenir en los asuntos de que se trata, ni mucho menos para OPINAR o SUGERIR en ningún caso; sin comprender que con ese solo hecho, les negamos el más SAGRADO de sus DERECHOS, dentro de su Propia cámara, lo cual viene a COARTAR uno de los preceptos más sublimes que propagamos; o sea el de la PALABRA que constituye a la LIBRE EXPRESIÓN DEL PENSAMIENTO.
Consecuentemente, no hay que olvidar que el APRENDIZ MASON cuando trabaja en su Cámara o interviene en cualquier asunto, caso o materia, si tiene VOZ y VOTO porque debemos tomar en consideración, que tanto los Temas de enseñanza, como las cuestiones de índole social que se dan a conocer en la Primera Cámara, se refiere especialmente a su PREPARACIÓN, INSTRUCCIÓN y CAPACITACIÓN, pero nunca para tratar asuntos administrativos, dictar decisiones, tomar acuerdos o entablar debates, sobre tópicos que nada tienen que ver con el Simbolismo ni la Filosofía del PRIMER GRADO, a menos que se trate de un acto en que necesariamente sea indispensable la presencia de dichos hermanos, pero de cualquier manera se cumplirán los preceptos establecidos por nuestros Landmarcks, los Estatutos y las Constituciones en vigor para todas Grandes Potencias Masónicas.
Sin embargo, puede ser que esta serie de razonamientos, constituya un motivo elocuente para los APRENDICES procuren dedicarse con más ahínco y dedicación al ESTUDIO, con lo que indiscutiblemente tendrán que progresar rápidamente en su Carrera Masónica; aun cuando de todas maneras, no deja de sentarse un buen precedente, para muchos de nuestros hermanos del Primer Grado, que poseen una marcada ilustración, lo que indica claramente que esos elementos conocen perfectamente sus DEBERES y sus DERECHOS dentro de todos los Ordenes Sociales.
No cabe duda también, que mientras más inteligente e ilustrado sea un hermano APRENDIZ, con mayor razón puede valer sus derechos, por lo mismo no hay más que darle la oportunidad de PROTESTAR, en contra de una mal entendido Precepto o de alguna Costumbre arbitraria, que en lugar de constituir una GARANTIA para conseguir aplicar sus conocimientos, concediéndole a la vez uso de sus facultades y derechos, resultan procedimientos retardatarios y fuera de toda lógica, puesto que de esa manera dichas costumbres, de hecho se convierten en un obstáculo, para facilitar el curso normal de los estudios Masónicos, y que los hermanos APRENDICES consigan rápidamente desarrollar su inteligencia y cultivar su talento en bien propio y el de la Institución.
En consecuencia, lo único que podemos aceptar, como precepto legal admitido universalmente, es que el Grado de APRENDIZ MASÓN, da muy pocos derechos a los hermanos que lo han obtenido, aunque de ninguna manera deben ser excluidos de la participación de los asuntos relacionados con el ACERCAMIENTO o CONTACTO Social, ni mucho menos de ningún otro caso en que haya necesidad de abordar argumentos o cuestiones propias de la Primera Cámara.
Ahora cabe aclarar, que dentro de las costumbres y las leyes de otros Ritos del orden Masónico, son más rigurosas las disposiciones relativas al desarrollo de los Trabajos en la Cámara de APRENDIZ, por lo que respecta a sus a DEBERES y DERECHOS, razón por la cual, a los referidos hermanos del Primer Grado, desde que logran ser admitidos e INICIADOS en el seno de nuestra Institución; solamente se les INSTRUYE, se les hace TRABAJAR y se les CAPACITA dentro de las enseñanzas reglamentarias a su Cámara, labor que por lo regular, con todo esmero y dedicación, desempeñan el Hermano Segundo Vigilante, los Expertos y el Maestro Arquitecto que es el verdadero Instructor de la Logia, durante las tenidas para el fin de elevarle, fortalecerle y confirmarle sus conocimientos, orientarlo en sus ideas y acciones, así como darle toda clase de lecciones en materia de Simbolismo y la Filosofía de su Grado.
En síntesis, podemos asegurar que a esto se reduce la preparación consciente que reciben los hermanos APRENDICES, misma a que se refiere el OBJETO DEL GRADO DEL APRENDIZ, con relación a los DEBERES que contrae y a los DERECHOS que adquiere, al ser INICIADO y obtener su preparación Simbólica, Filosófica y Dogmática; cuyas enseñanzas de MORAL y de CIVISMO se interpretan y se imparten en la Primera Cámara, para que los APRENDICES conozcan toda clase de enseñanzas Simbólicas y Filosóficas, aprendan a vivir en Sociedad y conozcan las necesidades humanas, puesto que tienen la ineludible obligación de SERVIR a sus semejantes, así como propagar entre ellos los más nobles sentimientos de AMOR A LA HUMANIDAD.