Durante el desarrollo de la liturgia de A.•. de S.•. queda absolutamente claro que el Número del C.•. M.•. es el cinco, en ella se hace presente a través de símbolos concretos como fueron:.
Cinco instrumentos masónicos: el mallete y el cincel, la escuadra, la palanca, la regla y la plomada o péndulo.
Cinco viajes simbólicos: primer viaje: los sentidos, segundo viaje: la arquitectura, tercer viaje: las artes liberales, cuarto viaje: los grandes filósofos y quinto viaje: glorificación del trabajo.
Cinco carteles del grado: en el noreste: los sentidos corporales, en el noroeste: las artes y las ciencias. en el suroeste: los ordenes de arquitectura. en el sureste: los sabios y filósofos y en el altar de los juramentos: gloria al trabajo.
Cinco Sentidos: vista, oído, gusto, olfato, tacto
Cinco estilos arquitectónicos: Dórico, Jónico, Corintio, Toscazo y Compuesto.
Cinco filósofos griegos antiguos: Solón, Pitágoras, Sócrates, Platón y Licurgo.
Cinco puntas de la Estrella Flamígera: gravitación, genio, gnosis, geometría y generación.
Cinco gradas que conducen al templo interior: Inteligencia, rectitud, valor, prudencia y amor.
Cinco letras de la palabra sagrada: J.•. A.•. K.•. I.•. y M.•.
Cinco Golpes de la Batería del grado.
Cinco golpes a la piedra cúbica.
Cinco pasos en la marcha del grado.
La pregunta que genera esta presencia del cinco durante la liturgia de aumento de salario es, ¿Cuál es la importancia del número cinco en la vida del C.•. M.•. ?
Una de las principales características del número cinco es su simbología de unidad, él hace que todo retorne a su génesis, como por ejemplo, después de las cuatro estaciones, la quinta es nuevamente la primavera; en el hombre la quinta etapa de su vida, después de la niñez, la juventud, la adultez y la muerte; es el tránsito entre la muerte y su nuevo nacimiento[1].
Hay razones suficientes para determinar que el número cinco es simbología al hombre, pues los cuatro miembros (dos brazos y dos piernas) son regidos por la cabeza, así como los cuatro dedos son regidos por el pulgar. Además cinco son las cualidades del hombre digno, a saber: prudente, activo, valiente, estudioso y justo.
Según la Cábala judía, el número cinco corresponde a la letra ה, He o he, y significa literalmente "El", revelar, estar roto, sembrar, contemplar; cabalísticamente hace referencia a la capacidad personal de comunicarse mediante pensamiento, palabra y actos.
En el macrocosmos universal, el número cinco representa la relación íntima del Ser Absoluto (Dios) con el ser relativo (hombre); lo infinito con lo finito. Una reafirmación de lo anterior está en relación al Pentateuco, (del griego de penta, "cinco" y téukos, "caja", "Las Cinco Cajas", por los estuches cilíndricos donde se guardan, enrollados, los textos hebreos); es el conjunto formado por los cinco primeros libros de la Biblia, que la tradición atribuye al patriarca hebreo Moisés y forman la Torá – La Ley – núcleo de la religión judía. (Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio).
Otros de los significados del número cinco, es la designación que hace a la quinta esencia universal, a la esencia vital, al espíritu vivificado, al eterno movimiento genealógico y la fuerza intelectual humana[2], caracterizado por la unión del espíritu de Dios con el espíritu humano.
El cinco representa también a los elementos de la naturaleza, como son: tierra, agua, aire, fuego y éter. Otra simbología oculta del número cinco está dada por su composición, por una parte el dos, símbolo de la mujer, y por otra parte, el tres, símbolo del hombre, por lo que se le considera símbolo del matrimonio; el cual es uno de los caminos a la felicidad humana, la cual está caracterizada por cinco elementos que denotan su esencialidad, a saber: el adorno, el amor, el socorro, el trabajo y la satisfacción.
No podemos pasar por alto que el mundo se divide en cinco grandes partes: Europa, Asia, África, América y Oceanía.
En la simbología geométrica, el número cinco forma la figura del pentagrama, el cual esta constituido por la agrupación de cinco triángulos.
A manera de conclusión podemos decir que el aumento de salario un H.•. M.•. lo lleva a una madurez en su edad, cinco años, lo cual es índice de progreso y de perfección a través del estudio al que debe dedicarse, como los instrumentos de la O.•. M.•. con los que debe trabajar, traspasados por la virtud de la contemplación trascendental de los sentidos, la arquitectura, los filósofos, las artes liberales y la simbología implícita en la estrella flamígera.[3].
[2] http://es.geocities.com/lhyp5/TA_SI_117_El_Numero_Cinco.htm
[3] Cfr.: RAGÓN. J. M., Curso filosófico de las iniciaciones antiguas y modernas. segundo grado simbólico grado de compañero. En boletín de triángulos y de buena voluntad mundial de junio del 2005. http://www.lucistrust.org/spanhtml/triangles