La masonería considera que su principal objetivo es el desarrollo moral,
intelectual y espiritual de sus miembros. A través de sus rituales, símbolos y
enseñanzas, la masonería busca fomentar el crecimiento personal y el
mejoramiento individual en diferentes aspectos.
El papel de la masonería en el desarrollo de la persona se puede resumir
en los siguientes puntos:
ÉTICA Y MORAL: La masonería
promueve la práctica de principios éticos y morales elevados. Los masones se
comprometen a vivir según valores como la honestidad, la integridad, la
justicia y la solidaridad. Se busca que los miembros se conviertan en mejores
personas, capaces de tomar decisiones éticas y actuar de manera responsable en
sus vidas cotidianas.
CONOCIMIENTO Y
APRENDIZAJE: La masonería valora la búsqueda del conocimiento y la educación
continua. A través de sus rituales y simbolismo, se insta a los miembros a
explorar y comprender diferentes áreas de conocimiento, incluyendo filosofía,
historia, arte y ciencia. Se promueve el desarrollo intelectual y la reflexión
crítica.
FRATERNIDAD Y
RELACIONES HUMANAS: La masonería enfatiza la importancia de la fraternidad y las relaciones
humanas basadas en el respeto mutuo. Los masones se consideran hermanos y se
espera que se apoyen y ayuden entre sí. La masonería proporciona un espacio
donde las personas de diferentes orígenes y creencias pueden reunirse en
igualdad y armonía, promoviendo la tolerancia y el respeto por la diversidad.
DESARROLLO PERSONAL Y
LIDERAZGO: La masonería ofrece oportunidades para que los miembros desarrollen
habilidades de liderazgo, trabajo en equipo y comunicación. A través de su
estructura organizativa y roles jerárquicos, se brinda la posibilidad de asumir
responsabilidades y participar activamente en la gestión de las logias
masónicas.
BÚSQUEDA DE LA VERDAD
Y EL SIGNIFICADO: La masonería invita a sus miembros a reflexionar sobre cuestiones
existenciales y trascendentales, como el propósito de la vida y el significado
de la existencia. Se alienta a buscar la verdad a través del autoconocimiento,
la introspección y la contemplación filosófica.
Es importante destacar que la masonería es una experiencia personal y la
interpretación de sus enseñanzas puede variar de un individuo a otro. Cada
masón encuentra su propio camino de desarrollo dentro de los principios y
valores compartidos por la fraternidad masónica.